Hace relativamente poco un cliente nos contrató para traducir su web.

Hasta ahí todo bien, un encargo normal.

El problema era que la web todavía no estaba hecha, era un negocio nuevo y estaba trabajando en ella.

Es un poco raro contratar la traducción antes de tener el texto a traducir, pero bueno, cosas más raras pasan.

Nos dio una estimación de las palabras que iba a tener la web y le dimos un presupuesto. Como nos dio el tema y la cantidad pudimos hacer una estimación y preseleccionar un traductor. Como siempre, le añadimos los plazos a partir de la recepción de los textos.

Y a partir de ahí todo fue mal.

Él se fue retrasando y nos entraron más trabajos. Cuando llegó su texto tenía fallos y lo quería para antes del plazo que habíamos convenido con él.

Seguimos nuestro proceso normal, primero sugerir las correcciones de los fallos que veíamos en el texto para después traducir.

Y, para colmo, cuando le entregamos la traducción tenía unos cambios que hacer en el texto original.

A ver. Estas cosas pasan a veces y siempre tratamos de ser flexibles con el cliente. Así que aceptamos sus cambios y los pasamos otra vez por nuestro proceso de traducción.

Con todo esto los plazos originales no se cumplieron, claro.

Y el cliente se enfadó por eso.

No quiso, no pudo o no le dio la gana ver que parte del problema eran los fallos que había en el texto original y los cambios que nos pidió introducir.

Bueno, supongo que es parte de la naturaleza humana, qué le vamos a hacer.

El caso es que este problema nos dio que pensar, no nos gusta que un cliente se quede insatisfecho, sea o no culpa nuestra.

¿Y qué hicimos?

Pues nada, llegamos a la conclusión de que nosotros habíamos hecho nuestra parte de la mejor forma que sabemos y qué queremos hacer.

Siempre intentamos dar el mejor servicio posible, desde nuestro concepto de servicio, claro. Calidad, cumplir los plazos a los que nos hemos comprometido y satisfacer cualquier otra necesidad del cliente.

Pero se ve que hay clientes que no son para nosotros o nosotros no somos para algunos clientes.

Chi lo sa?

De todas formas seguimos haciendo lo que sabemos hacer muy bien. Traducciones profesionales con un servicio profesional. Y vamos a seguir haciéndolas.

Se entra por aquí.

 

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